Commentary / Comentario: The season of nutritional health

Frank X. Moraga

Frank X. Moraga

By Frank X. Moraga / AmigosNAZ

While this is the season for cultural events, it is also the time to start thinking about proper nutrition as students return to school and we prepare for the dreaded sweet and fat-laden holiday season.

The Flagstaff Unified School District reports the first meeting of the school year of the Wellness Policy Committee will be held at 4 p.m. Wednesday, Sept. 17 at the FUSD Administrative Center, 3285 East Sparrow Ave., Flagstaff.

The group meets monthly to discuss the district’s Local Wellness Policy that promotes healthier environments established in support of the Healthy, Hunger-Free Kids Act of 2010.

The committee seeks to create goals for nutrition education, physical activity and other school-based activities that promote student wellness and nutrition guidelines to promote student health and reduce childhood obesity.

Contact Leslie Nichols at 527-6094 for more information about the committee.

And speaking of nutrition, the Coconino County Public Health Services District has provided a timely column below on the challenges facing many families who live far away from good sources of fresh food.

— Frank X. Moraga, editor/publisher of AmigosNAZ, has served as business editor, director of diversity, city beat and environmental reporter in the newspaper industry. He can be reached at fmoraga@amigosnaz.com

 

Food deserts, public health and you

By Angela Horvath / Coconino County Public Health District

Coconino-County-300x79What is ten miles long, causes obesity and is common in Coconino County? Unfortunately, the answer is not so funny: Food deserts.

Food deserts are areas where residents do not have access to full-service grocery stores. In urban areas, a food desert is defined as living one mile or more from a grocery store where fresh fruits and vegetables are regularly in stock. In rural areas, a “desert” is a 10-mile drive from a grocery store. There are food deserts throughout the county in areas near Flagstaff and the area north of Flagstaff and south of Page. Residents may have access to convenience stores or other businesses, but those stores often do not offer fresh, healthy foods. If fresh veggies are available, the cost can be prohibitively high.

Living in a food desert is problematic because the general American populace is overweight. The extra weight is leading to shortened lifespans, heart disease and diabetes. Nutritionists are recommending that Americans eat more fresh fruits and vegetables instead of processed foods to control their weight, but convenience stores sell predominantly high-calorie junk food. If people cannot buy fresh food, they will have difficulty maintaining a healthy weight.

Transportation is also a big barrier for people who reside in food deserts. For those who live without cars or for those who have limited funds for gas, getting to a grocery store can be tough. Access to grocery stores is a problem for many people in food deserts. There may be a farmer’s market or a grocery store that sells lots of apples, spinach and carrots, but if distances are too great, people cannot access the fresh and healthy foods.  This also makes it difficult for people to choose to eat healthfully or buy good foods.

There are lots of barriers to eating healthy. One is personal choice. Adults can choose to eat high-fat, sugary and salty foods on a regular basis and, most likely, they will become overweight (Body Mass Index of 25-29.9) or obese (Body Mass Index of 30 or higher) over time. However, people who live in a food desert do not have the option of making that personal choice. They may be forced to buy what is available to them such as ramen, soda, hot dogs and canned food.

However, many groups in Northern Arizona are trying to give food desert residents healthier choices. St. Jude Food Bank in Tuba City is running a gardening program, providing healthy food boxes and attempting to fund a traveling farmers market that would take locally grown produce to remote sites on the Navajo and Hopi reservations. St. Mary’s Food Bank Alliance in Flagstaff supports many food banks on the Navajo and Hopi Nations and they also do monthly “rural drops.” Finally, the Church of Latter Day Saints in Tuba City is running a program that provides gardening supplies if rural families want to start their own gardens. This, in addition to a push to expand public transport to more rural areas of Coconino County, may provide more access to healthful, fresh foods.

For more information about how many groups are solving the problems of food deserts, please contact St. Jude Food Bank at 928-266-2925. For more information on how to eat healthy for your heart and your pocketbook, visit http://www.choosemyplate.gov/ or call the Coconino County Public Health Services District at 928-679-7272.

— Angela Horvath is a policy analyst with the Coconino County Public Health Services District. Contact her at 928-679-7333 or ahorvath@coconino.az.gov for more information.

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La temporada de la salud nutricional

Si bien esta es la temporada de eventos culturales, también es el momento de empezar a pensar acerca de la nutrición adecuada ya que los estudiantes regresen a la escuela y que se preparan para la temida temporada de vacaciones cargada de dulces y de grasa.

El Distrito Escolar Unificado de Flagstaff informa que la primera reunión del año escolar del Comité de Política de Bienestar se llevará a cabo a las 4 pm, miércoles, el 17 de septiembre en el Centro Administrativo de FUSD, 3285 E. Sparrow Ave., Flagstaff.

El grupo se reúne mensualmente para discutir la Política Local de Bienestar del distrito que promueve entornos saludables establecidos en apoyo a la Ley de Niños Sanos sin Hambre de 2010.

El comité busca crear metas para la educación sobre nutrición, actividad física y otras actividades escolares que promuevan pautas de bienestar y de nutrición para de los estudiantes para promover la salud de los estudiantes y reducir la obesidad infantil.

Póngase en contacto con Leslie Nichols al 527-6094 para obtener más información sobre el comité.

Y hablando de la nutrición, el Distrito del Condado de Coconino de Servicios de Salud Pública de ha proporcionado una columna oportuna a continuación sobre los desafíos que enfrentan muchas familias que viven lejos de las buenas fuentes de alimentos frescos.

 

Desiertos de alimentos, la salud pública y Vd.

Por Angela Horvath / Coconino County Distrito de Salud Pública

¿Qué es de diez kilómetros de largo, causa la obesidad, y es común en el condado de Coconino? Desafortunadamente, la respuesta no es tan gracioso: los desiertos de alimentos.

Los desiertos de alimentos son áreas donde los residentes no tienen acceso a las tiendas de comestibles de servicio completo. En las zonas urbanas, un desierto de alimentos se define como vivir una milla o más de una tienda de abarrotes donde las frutas y verduras frescas son regularmente de venta. En las zonas rurales, un “desierto” es cuando hay que manejar más que 10 millas para una tienda de comestibles. Hay desiertos de alimentos en todo el condado en áreas cerca de Flagstaff y la zona norte de Flagstaff y al sur de Page. Los residentes pueden tener acceso a las tiendas de conveniencia y otros negocios, pero esas tiendas no suelen ofrecer alimentos frescos y saludables. Si verduras frescas están disponibles, el coste puede ser prohibitivo.

Vivir en un desierto de comida es problemático porque la población estadounidense en general tiene sobrepeso. El peso adicional resulta en periodos de vida más cortos, enfermedades del corazón, y el diabetes. Los nutricionistas recomiendan que los estadounidenses comen más frutas y vegetales frescos en lugar de alimentos procesados ​​para controlar su peso, pero las tiendas de conveniencia venden predominantemente comida chatarra alta en calorías. Si la gente no puede comprar alimentos frescos, van a tener dificultades para mantener un peso saludable.

El transporte es también una gran barrera para las personas que residen en los desiertos de alimentos. Para aquellos que viven sin coches o para aquellos que tienen fondos limitados para el gas, para llegar a una tienda de comestibles puede ser difícil. El acceso a las tiendas de comestibles es un problema para muchas personas en los desiertos de alimentos. Puede haber un mercado de agricultores o una tienda de comestibles que vende un montón de manzanas, espinacas y zanahorias, pero si las distancias son demasiado grandes, la gente no puede acceder a los alimentos frescos y saludables. Esto también hace que sea difícil para las personas optan por comer saludablemente o comprar buenos alimentos.

Hay un montón de barreras para una alimentación saludable. Uno de ellos es la selección personal. Los adultos pueden optar por comer con alto contenido de grasas, dulces y sal por lo regular y, muy probablemente, se convertirán en sobrepeso (índice de masa corporal de 25 a 29,9) u obesidad (índice de masa corporal de 30 o superior) con el tiempo. Sin embargo, las personas que viven en un desierto de alimentos no tienen la opción de hacer que la selección personal. Ellos pueden verse obligados a comprar lo que está disponible para ellos como ramen, refrescos, perros calientes y comida enlatada.

Sin embargo, muchos grupos en el norte de Arizona están tratando de dar a los residentes del desierto de alimentos opciones más saludables.   El Banco de Alimentos de San Judas en Tuba City tiene un programa de jardinería, proporcionando cajas de alimentos saludables y tratando de financiar un mercado mobil de agricultores que tomaría productos agrícolas cultivados localmente a sitios remotos en las reservas Navajo y Hopi. La Alianza de Bancos de Alimentos de Santa María en Flagstaff apoya a muchos bancos de alimentos de las Naciones Navajo y Hopi y también proporcionan alimentos mensuales en las zonas rurales.  Por último, la Iglesia de los Santos de los Últimos Días en Tuba City maneja un programa que proporciona suministros de jardinería si las familias rurales deseen comenzar sus propios hortalizas. Esto, además de un impulso para ampliar el transporte público a las zonas más rurales del Condado de Coconino, puede proporcionar un mayor acceso a alimentos frescos y saludables.

Para obtener más información acerca de cómo muchos grupos están resolviendo los problemas de los desiertos de alimentos, por favor póngase en contacto con el Banco de Alimentos de San Judas en el 928-266-2925. Para obtener más información sobre cómo comer de manera más sana para su corazón y su bolsillo, visite http://www.choosemyplate.gov/ o llame al Distrito de Servicios de Salud Pública del Condado de Coconino al 928-679-7272.

— Angela Horvath es analista de políticas con el Distrito de Servicios de Salud Pública del Condado de Coconino. Póngase en contacto con ella al 928-679-7333 o ahorvath@coconino.az.gov para más información.

— Traducción por Miguel Vasquez