Home / Casa: 5 signs your roof might be wearing down

Should a roof exhibit any signs of decay, homeowners should address those issues immediately to avoid further damage. Photo courtesy of Metro Editorial Services (MS)

Should a roof exhibit any signs of decay, homeowners should address those issues immediately to avoid further damage. Photo courtesy of Metro Editorial Services (MS)

By Metro Editorial Services (MS)

Replacing a roof is a costly venture few homeowners look forward to. According to Remodeling magazine’s 2010-11 “Cost vs. Value” report, the national average cost of a roof replacement is nearly $22,000, a costly endeavor considering the tenuous nature of the economy.

What’s more, homeowners who choose more upscale roofing materials can expect to spend almost $40,000 on their roofs.

Such costs make it no small wonder that many homeowners fear the dreaded diagnosis that their home needs a new roof.

While there’s little homeowners can do to reduce the cost of a roof replacement, there are warning signs homeowners can look for that might indicate a roof replacement is on the horizon. Recognition of these signs can help homeowners be more financially prepared should the day come when the roof needs to be replaced.

1. The presence of algae. If the roof has lots of dark streaks and stains clinging to it, that is likely algae, which can grow on the roof for quite a while. Algae does not necessarily do any damage to a roof, but it does do some damage to a home’s physical appearance, as algae on the roof is not very pleasing to the eye. Algae is most often found on the roofs of homes located in climates that have warm, humid summers. If algae is a problem on your roof, spray washing with a mixture of water and bleach can effectively remove it.

2. Buckling shingles. Like algae, buckling shingles are another unsightly problem on a roof. But buckling shingles are more than just an eyesore; they actually might indicate significant problems. When shingles buckle, that’s typically because hot air from the attic is forcing the shingles away from the home. Buckling shingles also indicate that the roof is poorly ventilated, which can take years off the roof’s life expectancy while driving up home cooling costs along the way.

3. Granule loss. Granule loss is typically a byproduct of normal shingle wear and tear that results from inclement weather, such as hail. Older roofs might experience granule loss, but granule loss can also occur on a new roof if a defective roofing product was used. Any granule loss, even if slight, should be addressed, as the side effects of granule loss include a weakened roof and leaking. If granule loss is not addressed, the consequences could be severe the next time a storm occurs.

4. Mold. Unlike the warning signs already discussed, mold is not visible on the outside of the home. Instead, homeowners should look in the attic of their home to see if there is any mold growth. If there is, the roof is likely leaking, and the health risks of mold growth in a home are substantial. Mold is not necessarily easy to detect, so a professional inspection might be in order if mold growth is suspected. If a professional determines mold is, in fact, present, then the mold will need to be removed and all options, including a roof replacement, must be considered to keep mold from coming back.

5. Roof rot. Perhaps the most discouraging sign a homeowner can see on his or her roof is roof rot. Roof rot appears when a roof is in considerable decay and, if not addressed, its consequences can stretch far beyond the roof, damaging other parts of the home thanks in large part to water getting through the roof. If roof rot is either not noticed or just ignored, it won’t take long for water to get through the roof and blaze a destructive path through the rest of the home.

Homeowners might fear a full roof replacement because of the cost associated with such a project. But if ignored, problems with a roof could eventually prove far more costly than the price of replacing the roof.

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5 señales de deterioro en su techo

Por Metro Editorial Services (MS)

El reemplazo de un techo es un proceso costoso que pocos dueños de viviendas anticipan. Según el informe 2010-2011”Cost vs. Value” de la revista Remodeling el costo promedio nacional de la sustitución de un techo es de unos $22,000, una misión cara considerando las precarias condiciones económicas actuales. Más aún, las personas que elijan materiales más lujosos podrían gastar hasta a $40,000 en sus techos.

Con tales cifras, no es sorpresa que muchos dueños de viviendas temen el terrible diagnostico de que sus hogares necesitan techo nuevo. Aunque no se puede hacer mucho para reducir esos gastos, hay señales de alarma que podrían indicar la inminencia de un reemplazo. Reconocer esas señales ayuda a estar más preparados en caso de que ese momento llegue.

1. Presencia de algas. Si el techo tiene abundantes vetas negras con adherencia de manchas, es posible que se trate de algas que pueden haber estado creciendo por algún tiempo. Aunque no tienen que dañar necesariamente el techo, sí perjudican la apariencia física de la vivienda, pues su presencia en un techo no es precisamente agradable a la vista. Las algas aparecen con frecuencia en techos de viviendas de climas con veranos cálidos y húmedos. Si su techo las tiene, límpielo a presión con una mezcla de agua y cloro que las eliminará con efectividad.

2. Tejas pandeadas. Al igual que las algas, las tejas pandeadas son otro problema desagradable en un techo. Pero constituyen algo más serio que algo desagradable a la vista, pues pudieran indicar problemas más significativos. Cuando las tejas se pandean, es debido a que el aire caliente del ático se escapa y despega las tejas. Además, son señal de ventilación insuficiente del techo, lo cual reduce la expectativa de vida y trae consigo más gastos de acondicionamiento de aire.

3. Pérdida de gránulos. Generalmente la pérdida de gránulos es un subproducto del desgaste normal de las tejas a causa de las inclemencias del tiempo como el granizo. Los techos más antiguos pueden experimentar este tipo de pérdida, pero también puede ocurrir si se usó un producto de techado defectuoso. Cualquier pérdida de gránulos, por pequeña que sea, debe resolverse, pues sus efectos secundarios incluyen debilitamiento del techo y filtraciones. Si no se resuelve, las consecuencias podrían ser más serias en la próxima tormenta.

4. Moho. A diferencia de las señales de alarma anteriores, el moho no se puede ver en el exterior de la casa, sino en el ático. En caso de detectarse, es posible que el techo tenga filtraciones, y los riesgos que implica el moho para la salud son sustanciales. El moho no es necesariamente fácil de detector, por lo cual se debe realizar una inspección profesional si se sospecha crecimiento de moho. Si el profesional determina que hay moho, deberá eliminarse, y considerarse todas las opciones, incluyendo el reemplazo del techo para evitar que vuelva a reproducirse.

5. Podredumbre en el techo. Quizás la señal más desesperanzadora que puede ver un dueño de vivienda en su techo es la podredumbre, que aparece cuando el techo está considerablemente deteriorado. Si no se resuelve, las consecuencias pueden abarcar más allá del techo, dañando otras partes de la vivienda, debido en gran parte a la penetración del agua por el techo. Si la podredumbre del techo no se nota o se ignora, en poco tiempo el agua se filtrará por el techo y creará una ruta de destrucción en el resto de la casa.

Es posible que los dueños de viviendas le teman a un reemplazo total de un techo debido a los costos asociados a tal proyecto. Pero si se ignora, los problemas podrían ser más serios que lo que se gastaría en ese proceso.